domingo, 16 de febrero de 2014

Jornada 6


Jornada 6: El calor Humano


Dia: Jueves 16/02/2012
Salida-Llegada: Sefrou-Bolumane
kilometros 77,49
Altura máxima: 1752 m
Altura mínima: 834.35 m
Desnivel positivo: 1395.51 m
Desnivel negativo: 489.11 m


Marruecos tiene montañas, agua, cultivos, mucho terreno y unos "petit suis" sabor granadina buenisismos!

Cada kilómetro, desciendo cada vez más al sur, deseando ver la Cordillera Reina, el Atlas. La gente es cada vez un poco más morena de piel y yo cada vez un poco más quedamado por el sol.

Frio
Hace mucho frío. No me lo esperaba. Y estas temperaturas tan bajas son las que me han traído al final del día a una enorme cama rodeado de un mar de mantas.


 Me ha sido imposible dormir a raso. Mucho frío y una casa forestal cerrada a cal y canto. Así que decido acercarme al pueblo más próximo. Allí he pedido cobijo a los forestales. Uno de ellos me ha acompañado hasta el colegio y presentado al director. Este se ha sumado en la busqueda y los dos me han llevado a una asociación donde otro hombre nos ha acompañado hasta una especie de parque municipal, pero con camas y baños. Allí he pasado una noche caliente. No me han pedido nada a cambio. Me han deseado buen descanso. ¡gracias al pueblo de Bolumane!

Un pueblo montañoso rodeado de nieve y frío pero con personas llenas de calor humano.


El día de hoy me ha servido como aprendizaje sobre la gente de Marruecos. Al principio tenía un poco de miedo de cómo iba a interactuar con las personas. Pero día a día compruebo que es un pueblo honrado, hospitalario. Te desean buen viaje, les gusta verte viajar por su país. También algunos te piden algo para comer.

Soy consciente de la gran diferencia que hay entre ciudad y zona rural. El modo de vida y las personas son distintas. La ciudad sigue unos patrones igual a cualquier ciudad del mundo. Todo es igual, la comida, la ropa, la televisión...En cambio, el ruralismo mantiene una esencia del lugar perfecto para conocer mejor a sus gentes.

Por la noche me he acercado al pueblo para comprar comida. Hacen la mayoría de su vida en la calle. Hay muchos puestos de todo tipo de cosas.

Solo me quedaba para terminar el dia perfecto, que al lado de la caseta, se pusieran unos chavales a tocar tambores e instrumentos típicos de marruecos y cantaran. Todo un disfrute oirlos. Creo que tambn han disfrutado sabiendo que los oía.


Cuando haces un viaje conoces gente y ves muchos lugares. Algunos los olvidas pero otros los recuerdas eternamente. Es el caso del pueblo de Bolumane. De personas hospitalarias nunca te olvidas. A ellos les mande esta postal.

Postal a bolumane







No hay comentarios:

Publicar un comentario